jueves, 27 de enero de 2011

Tedio


Uno de los primeros recuerdos que tengo de la Facultad de Filosofía, de aquel maravilloso curso de 1º, fue un texto sobre el tedio que nos mandaron analizar. Era tedioso. El autor, que no recuerdo, pero que comparaba su idea con la de Pirrón sobre el mismo tema, era capaz de analizar filosóficamente este tema llevando a la escritura el cansancio y desánimo más absoluto. Casi interpretando el tedio. Como cuando, salvando las distancias, Alaska, con esa voz de cansancio absoluto, cantaba aquello de "hagamos algo, superficial y vulgar, algo tonto, que hayamos hecho ya". Te invadía el aburrimiento por los altavoces.
Ahora me acuerdo de aquello. Y querría tener de nuevo 20 años y estar en 1º de carrera, y saber que me quedaba casi todo por estrenar, y que el tedio era una cosa que quedaba lejos, o que se reservaba para las tardes de domingo, justo antes de la cena.
Siento el retraso en el blog. Era el tedio. ¿Alguna sugerencia para salir de él?